Comunicador social por la Universidad Nacional Federico Villarreal, cuenta con un diplomado en derechos humanos con mención en acceso a la justicia por la Universidad Antonio Ruíz de Montoya.

Activista gay y del VIH. Su trayectoria como defensor de derechos humanos, aunque amplia, se centra principalmente en el campo de la diversidad sexual, la respuesta al VIH y la igualdad de género, lo que lo llevó a participar y articular con instituciones feministas, colectivos LGBTIQ+, organizaciones de trabajadoras sexuales, grupos afroperuanos y asociaciones de personas con VIH.

Ha contribuido a la respuesta nacional al VIH desde lo comunitario y lo profesional. Así, por ejemplo, en el año 2000 fue parte del programa radial Voces Positivas, iniciativa pionera de un espacio dirigido a personas con VIH en un medio masivo de comunicación, impulsado por la Red Nacional de Mujeres Viviendo con VIH.

En 2017 fue parte del equipo técnico que dio origen a centros comunitarios dedicados al diagnóstico, acceso a tratamiento y vinculación a servicios de atención de VIH. En diciembre de 2023, en su calidad de representante alterno de la comunidad gay en la Coordinadora Nacional Multisectorial en Salud, integró el comité que evaluó la sostenibilidad de estos centros.

Sobre la base de su aprendizaje en la lucha contra el feminicidio, en 2008 publicó uno de los primeros textos sobre crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género en Perú.

Tras un proceso legal que duró 18 años y medio, en 2023 obtuvo de parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos una sentencia histórica para el movimiento LGBTIQ+, por la que lucha por su implementación actualmente. La suya fue la primera denuncia de discriminación por orientación sexual en Perú.

La sentencia desarrolla estándares interamericanos en materia de carga probatoria y debida diligencia empresarial para LGBTIQ+, así como reparación en salud mental como consecuencia de la discriminación por orientación sexual. 

Fue parte del equipo que organizó las primeras marchas del orgullo LGBTIQ+ de Perú. Inicialmente (de 2002 a 2005) como parte del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL) y luego colaborando en el Colectivo Marcha del Orgullo de Lima (entre 2006 y 2008 aproximadamente). 

También participó de la experiencia pionera de articulación del movimiento LGBTIQ+, denominada Frente por el Derecho a ser Diferente (FREDIF), cuyo objetivo fue incluir la categoría “orientación sexual” en la Constitución a través de la incidencia política, en el marco del inconcluso proceso de reforma constitucional de 2002.

Posteriormente, durante su gestión como director ejecutivo del MHOL (2009 –2011) logró que dicha organización forme parte de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos para visibilizar la situación de las personas LGBTIQ+ dentro del movimiento de derechos humanos más amplio.

Elaboró el escrito con el cual en 2011 se ganó una queja presentada ante la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, la que emitió una resolución que enconttró responsable a una emisora radial por la violación de su Código de Ética (dignidad personal, derechos humanos, autorregulación y franja horaria). A la radio se le impuso la obligación de disculparse públicamente con el colectivo LGBTIQ+ por las expresiones discriminatorias de uno de sus periodistas. La queja (la primera de su tipo ante esta instancia) fue interpuesta por el MHOL y el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán.